Sin duda hay muchas formas de mantener el orden de nuestros utensilos en la cocina. Hay una gran variedad de contenedores creados para ellos. Pero yo opté por éste. Busqué un bizcocho blanco para cerámica con una forma que me sirviera y encontré éste...un jarro de agua con forma de gallo. Inventé un diseño especial y lo pinté con pinturas especiales para hornear. Lo mandé a cocer y quedó esta linda pieza de cerámica.
En mi jarro-gallito de cerámica guardo todos mis cucharas, cucharitas, cucharones...y cuanta herramienta extraña existe en mi cocina.