Uno de mis enanos hizo su Primera Comunión hace poco. Además de la tradicional cadenita con una cruz, quería hacerle un regalo especial. Nada de llenarlo de regalos de consumo, sino algo que tuviera un valor más profundo, y se me ocurrió esta idea.
Preparé una oración para la ocasión, variando una eterna que encontré y haciéndola más amable, breve y hermosa. Agregué la figura de un ángel e imprimí ambas cosas en la impresora, pero usando un papel fabriano para poder pintar la imagen con acuarela.
Luego de pintar el ángel, remarqué algunos detalles con glitter de color.
Lo bueno es que puedes adaptar esta idea para un bautizo, un cumpleaños, una navidad o simplemente porque sí.
Quedó un lindo recuerdo. A él le gustó y a mi también.