Saqué el cuadro que estaba enmarcado y lo reservé (ya se me ocurrirá qué hacer con él...).
Di vuelta el marco y le puse una gran lámina de corcho (las encuentras en las librerías) y una plancha de cartón madera para darle firmeza. Afirmé las dos capas al marco con corchetes (usé una grapadora para tapizar) y luego mejoré la terminación con cinta de papel kraft por todas las orillas.
Medí app. 14 cms. por lado y fijé con corchetes una pita doble para que soportara el cuadro-diario.
Y quedó rápidamente terminado. Se ve muy bonito y diferente.
Y le da un verdadero look de diseñador a mi taller!!
Puedes hacerlo con algún marco abandonado o para dar de baja algún cuadro que ya no te gusta.