Para todas ellas este trabajo que, debo decir, a pesar de tooooodo lo anterior quedó bello.
Así quedaron las nuevas fundas de mi terraza y el tapizado de una sillita que antes tenía escondida por tener malo el asiento.
Primero te cuento con qué descaro arreglé la silla.
Partí por ir a Independencia a comprar telas, ya que como te habrás dado cuenta, increíblemente en esta ciudad ya no hay ni una sola tienda de telas en algún otro barrio que no sea ese.
Elegí unas de Ikea maravillosas y muy baratas.
Le saqué el asiento que alguna vez tuvo un tejido de ratán. Corté un pedazo de lona siguiendo más o menos la forma de la pieza. Agarré un martillo y unos clavos y a la brutanteque fijé la tela donde fue necesario. Realmente un descaro porque ni siquiera puse una tela de terminación para disimular los clavos. Así no más ubiqué de nuevo el asiento y quedó hermoso!
bella
Ahora los cojines y forros de asientos...
Medí al ojímetro el cojín con la tela y le metí tijera sin misericordia
(obvio que si tú tienes paciencia, huincha y te gusta la perfección puedes medirlo, marcarlo y cortarlo correctamente, pero yo sufro de una impaciencia descontrolada)
Después apreté el acelerador de mi máquina de coser y conduje sin parar hasta que cerré el rectángulo. Me preocupé sí de que la tela quedara pasada o traslapada, de manera de no necesitar botones, tiras o cierres.
Y para los asientos hice lo mismo a escala.
Muy al lote? ahora me dio pudor... :(