Uno de mis niños quiso disfrazarse de Zombi Destripado, así que nos pusimos a pensar en cómo hacerlo fácil y bonito...
Usamos una camiseta vieja, rollos de cartón de papel higiénico, hilo, pinturas y bolsas de supermercado rojas.
Partimos armando una tripa con los rollos, el hilo y las bolsas.
Pintamos con colores rojo, rosado, morado y café una mancha de sangre alrededor para que se viera sangriento y asquerosillo...algo así
Y finalmente nos quedó así el moribundo y sangriento zombi destripado.
Y así fue que salvamos dignamente la noche de brujas...
y este zombi logró recolectar un nada despreciable botín...