Reparar sillas

Recibí dos sillas de herencia. De mis bisabuelos, imagina!! tienen más de 120 años, y como se podría esperar estaban bastante carreteadas. Necesitaban una "manito de gato" como decimos en Chile.
 

 
Partí por cortarles la esterilla del asiento y procedí a pintarlas de un color muy vistoso...amarillo pato...

 
Luego fijé con tornillos, tablas del mismo largo en los asientos.

 
Como las sillas tienen un cierto ángulo, marqué por el revés el lugar donde debían cortarse.

 
Con ayuda, porque tengo cero fuerza y destreza con la sierra..., corté en ángulo las maderas del asiento, para seguir la línea del diseño original...en algo.



Barnicé la madera. Tres manos en color nogal.
 
Dejé secar y.... las amé. Muy vintage.