Mi hermana se cambia de casa pronto y decidimos ayudarla con la producción de plantas.
Una forma económica y entretenida es hacer almácigos con cuescos y semillas.
Nuestra primera producción fue un palto para su jardín.
Lo primero es limpiar un cuesco. Elige un cuesco que esté abierto en una de sus partes, como dejando ver el corazón. Será más fácil que brote. Ahora deberán traspasarlo con tres o cuatro mondadientes, como haciendo una cruz. Luego se deja el cuesco en suspensión sobre un recipiente con agua. Los mondadientes permitirán que se moje sólo la mitad de éste, para que reciba el agua suficiente para germinar, ni más ni menos.
Cuando los brotes comiencen a aparecer desde el interior del cuesco, deberán transplantarlo a un macetero con tierra. Asegúrense de que reciba suficiente agua todos los días.
Y listo!! La constancia y el cariño se premian con una plantita como ésta. Buena forma para que los niños descubran el tesoro que se esconde en cada semilla.
