Qué juego tan humilde y añorado, que sólo requiere de una tiza, un pedazo de cemento que la mamá nos preste y tooooda la imaginación de un niño para crear un mundo nuevo, lleno de fantasía.
Totalmente recomendable para pequeños artistas que requieren espacios abiertos para expresarse con distensión y ponerse en contacto con la creatividad que guardan secretamente en su interior.
Muuuuuy económico y muuuuy entretenido.
Y mamás...relajarse, la tiza sale con agua!!